El solar elegido para la construcción del futuro Auditorio Municipal de Lucena se encuentra al noroeste de la ciudad, integrado en un área actualmente en transformación mediante la modificación del plan general. La parcela, de forma ligeramente rectangular y topografía plana, limita al sur con un nuevo vial, al norte disfruta de una privilegiada orientación hacia la cuenca del río Lucena, y en el resto de sus lados se prevén sendos espacios verdes.
Debemos resaltar el papel público y escenográfico que el nuevo Edificio desempeña dentro del vacío urbano que genera su ubicación, introduciendo una nueva experiencia en la ciudad íntimamente ligada a las actividades que allí van a tener lugar. Nuestra intención es generar con nuestro proyecto las condiciones y el espacio adecuados para permitir que se produzcan nuevos acontecimientos, que tengan lugar acciones dentro y fuera del Edificio que ayuden a promover la actividad cultural, todo ello en un entorno adecuado que proporcione cierto nivel de calidad al ámbito público. La situación periférica del solar, en el límite de la ciudad entre el núcleo consolidado y las futuras zonas de expansión, introduce de un golpe la necesidad de entender la propuesta como elemento generador del futuro desarrollo de esta parte de la ciudad, al suponer el nuevo conjunto un «campo de atracción» tanto a nivel cultural como social, activando el entorno del río Lucena y relacionando el tejido urbano existente con las áreas de crecimiento futuro.
Es precisamente esta situación en las márgenes de la ciudad la que nos hace pensar en una forma autónoma, emergente, referencial y representativa que envuelva los diferentes usos y los organice de forma correlativa, atendiendo a razones de accesibilidad, orientación y funcionamiento interno. Decidimos ordenar las diferentes partes del Edificio ocupando todo el frente de la parcela a la calle principal, liberando la parte posterior más irregular para los espectáculos al aire libre, abierta a la extensión del río Lucena y aislada de la futura zona residencial para evitar molestias.
El resultado es un volumen alargado y escalonado que se adapta fielmente al perfil de los usos que alberga en su interior: dominando en altura, la caja escénica deja paso a un lado la sala principal seguida más abajo [a pie de calle] del espacio cultural polivalente, y al otro el área técnica [artistas y ensayos].
Como la boa que devora al elefante, en nuestro caso es una piel-envoltorio de piedra blanca pulida la que mediante franjas continuas se pliega para resolver fachadas y cubiertas en los lados largos, y que al escalonarse libera grandes huecos en los lados cortos por los que iluminar y mirar.
En los extremos laterales, el Edificio sufre transformaciones: en el Este se hunde para configurar un patio que sirve de acceso exterior independiente a la Sala de Exposiciones e ilumina el área administrativa, y al Oeste se separa del suelo para permitir el acceso de artistas y técnicos, el paso exterior y cubierto a la zona posterior del Edificio, tanto de camiones [carga y descarga] como de público hacia el escenario al aire libre.
La cubierta sufre a su vez una transformación en planta primera rebajando su altura para convertirse en terraza exterior para uso del público de la sala y disfrute de las vistas al río y la ciudad, ampliando el foyer para cafetería al aire libre u otro tipo de eventos cuando la climatología lo permita.
Intuimos el nacimiento de un nuevo «centro urbano» que mediante estos elementos permita la intensificación de actividades, tanto de las tradicionales como de las que por inesperadas todavía hoy desconocemos. Es esta indefinición la que nos motiva, la que nos empuja a redefinir el concepto de «Auditorio»: no buscamos un edificio público sino hacer público un Edificio a través de su situación dentro de la ciudad y de su relación con el solar.
De la misma manera trabajamos sobre el interior: tratamos las plantas para conseguir un Edificio flexible, lo que en un Auditorio contemporáneo entendemos como la creación de plantas «genéricas» en las que puede tener lugar casi cualquier actividad: los vestíbulos no están separados [aunque si compartimentados], los diferentes usos (exposición, restauración, trabajo, reunión…) no tienen características diferenciadas, aunque cada uno está equipado para su uso específico, respetando su autonomía pero garantizando su coexistencia en la totalidad y las posibles variaciones tanto en la intensificación como en la reducción o cambio de usos a lo largo de la historia del Edificio.
Auditorio de Lucena
Lucena, Córdoba
Architects: idoia otegui_PO2 Arquitectos
Client: Ayuntamiento de Lucena
Type: competition / jan 2006
Total area: 8.307,43m2
Budget: 6.697.960,52€