“Y ya que estamos…”
La idea era solo reformar la terraza, las plantas habían invadido todo el espacio y no era ni habitable, ni confortable, ni agradable. La convertimos en un barco forrando suelo y perímetro en madera, con banco bajo las ventanas y jardinera banco en todo el perímetro. Bajo el baúl podemos guardar todas las herramientas y productos de jardinería. Así las plantas y las personas tenían su sitio, las vistas “aparecían” y cerramos una parte para crear un nuevo espacio para trabajar, a modo de invernadero o jardín de invierno.
“Y ya que estamos…” en el interior cambiamos todo el suelo, la cocina, los armarios, las puertas y la terraza pequeña…