No hay proyecto pequeño, y un proyecto no tiene porque estar en un plano horizontal. Hay proyectos donde podemos movernos con más libertad y de paso divertirnos un poco.
Un amigo dueño de una empresa dedicada a la restauración y compra/venta de vehículos clásicos, tiene su exposición en un local que perteneció a un equipo de arquitectos que no sobrevivió a la crisis. Es un gran espacio de doble altura con iluminación desde la parte superior a través de una terraza. Nos preguntó de qué color pintaríamos una enorme pared de color blanco “estudio de arquitectura”?…, pues de color vehículo clásico, le contestamos, con el Ral “Ralie”, con tonos y matices de los dorsales de las carreras y pintado en el “sentido de la marcha”…
Y de paso le vamos a cubrir parte de la terraza con una triple función, no ver las feas fachadas de las viviendas del patio de manzana, protegerse del sol y crear un espacio para eventos con amigos y aficionados del coche clásico