Modelos dinámicos (razones para un prototipo)
Propuesta para el desarrollo de un prototipo de edificio de control + subestación
Materias primas
El japonés Ryoji Ikeda (Gifu, 1966) es un reconocido compositor de música electrónica contemporánea.
Su obra se caracteriza por una búsqueda hacia el interior de la estructura del sonido a través de su manipulación numérica, concentrándose en las minucias del ultrasonido (música “microscópica”), sus frecuencias y sus características esenciales, explotando su causalidad con la percepción humana.
Ikeda explora la estructura de los errores binarios y de la repetición para crear música algorítmica en dialogo con módulos audiovisuales sincronizados, que permiten la visualización del sonido en tiempo real.
El resultado de su actividad es la prueba de que la belleza de lo útil también existe en lo musical, al trabajar directamente con la materia prima: ultrasonidos desnudos, crudos y limpios de ornamento-melodía, que se sitúan en la frontera de lo audible e invitan a explorar la relación entre música, tiempo y espacio a través de métodos matemáticos.
En nuestra propuesta para el desarrollo de un prototipo de edificio de control + subestación la materia prima es el viento.
El viento que decide la elección de la zona donde se asentará el futuro parque eólico, y la ubicación de cada uno de los aerogeneradores para conseguir la máxima eficiencia a la hora de producir energía. Estos se enfrentan al viento y aprovechan su fuerza.
Nosotros lo incorporamos a nuestra propuesta utilizándolo como herramienta para trabajar en un entorno especialmente sensible y extremo, por lo general en los puntos más altos de la montaña, donde cualquier actuación debe superar la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) para garantizar la correcta integración y el mínimo impacto ambiental.
Buscamos una arquitectura que no se imponga al paisaje, sino que más bien sirva para explicarlo, evitando rígidos modelos superpuestos al entorno, al que cedemos todo el protagonismo.
Por otro lado, cuando pensamos en “arquitectura y energía”, o en “la arquitectura de la energía” debemos primero asumir y reflexionar sobre lo que las une y lo que las diferencia.
Pensar en ARQUITECTURA nos lleva a imaginarnos algo espacial y temporalmente estable y duradero, sin fecha de caducidad prevista, mientras que ENERGIA es, ó produce, esencialmente fuerza y movimiento, cambio y transformación, además de ser difícil y caro almacenarla, que permanezca en el tiempo.
A primera vista parecen conceptos irreconciliables, pero después de un análisis más profundo encontramos la manera de enlazarlos, de acercarlos: como la esencia de la ENERGIA no se puede modificar, emplearemos nuestra propia “energía” en adaptar la arquitectura asociada a ella, para que hable de transformación, movimiento, adaptabilidad, etc.
Pero hay dos factores más que han condicionado nuestra propuesta desde el principio: por un lado la relación entre las dos zonas principales en las que se divide el programa (edificio de control y subestación) y las diferentes demandas requeridas según los Kw de la instalación (más de 15Kw y menos de 15Kw); y por otro la aplicación del concepto de edificio-prototipo y todo lo que este conlleva (repetición, seriabilidad, adaptación, etc.).
En el primer caso decidimos tratar de manera independiente la parte “sólida” del programa (edificio de control), del “recinto” a la intemperie de la subestación, lo que nos permite abaratar y simplificar la propuesta al limitar la intervención en torno a la subestación a un simple vallado perimetral que cumpla con las exigencias técnicas, y reservar la mayor parte del presupuesto para solucionar el edificio. Además, aunque las exigencias programáticas varían según la potencia del parque y por lo tanto nos obligan a pensar en dos edificios diferentes, pretendemos que ambos compartan el mismo origen conceptual para que puedan ser entendidos como parte de un mismo proyecto y transmitir así una imagen de marca común para los nuevos parques.
En el segundo caso, la condición de edificio-prototipo nos obliga a incorporar al diseño cuestiones como la simplificación y rapidez del montaje-construcción, la adaptabilidad a todo tipo de topografía, la elección de materiales ampliamente testados, y en definitiva todas aquellas decisiones que permitan obtener un producto fácilmente repetible independientemente de las condiciones particulares de cada parque.
Como resultado de la manipulación de estas “materias primas” iniciales obtenemos un edificio unitario, de un solo gesto, que se convierte en una deformación más del terreno, una pequeña protuberancia modelada por los vientos dominantes, una cubierta unificadora, aerodinámica, adaptada a las funciones que cobija para concentrar toda la actividad en un interior en contacto con el entorno a través de las fachadas laterales (las únicas donde se abren huecos) desde las que vigilar las instalaciones del parque.
La cubierta-fachada continua, pieza clave del proyecto, se soluciona mediante un sistema de bandejas perfiladas de aluminio tipo KALZIP que incorpora el aislamiento térmico-acústico y la chapa base convirtiéndose en un cerramiento de excelentes características técnicas, de rápida y fácil instalación, sin juntas (las bandejas se perfilan en obra para adaptarse al desarrollo total de la cubrición), que permite una gran variedad de acabados y que nos garantiza un precio muy ajustado para gran parte de la envolvente del edificio.
Al igual que Ikeda, al trabajar directamente con la materia prima el resultado es un edificio crudo, limpio de ornamento, decididamente práctico y de presupuesto escueto (pertenece a una de esas tipologías industriales a las que no se les presta mucha atención), que más allá de su imagen supone una reflexión sobre el impacto directo del viento sobre la arquitectura.
Prototipos (Edificio Control parques eólicos)
Galicia
Architects: idoia otegui [PO2 Arquitectos]
Client NORVENTO ENERXÍA
Type: invited competition/1st prize (ex aequo) dic 2010