Cuando pensamos en “arquitectura y energía”, o en “la arquitectura de la energía” debemos primero asumir y reflexionar sobre lo que las une y lo que las diferencia.
Pensar en ARQUITECTURA nos lleva a imaginarnos algo espacial y temporalmente estable y duradero, sin fecha de caducidad prevista, mientras que ENERGIA es ó produce esencialmente fuerza y movimiento, cambio y transformación, además de ser difícil y caro almacenarla, que permanezca en el tiempo.
A primera vista parecen conceptos irreconciliables, pero después de un análisis más profundo encontramos la manera de enlazarlos, de acercarlos.
Como la esencia de la ENERGIA no se puede modificar, emplearemos nuestra propia “energía” en adaptar la arquitectura asociada a ella, para que hable de transformación, movimiento, adaptabilidad, creando al mismo tiempo una especie de “funda” para la aceptación social de este tipo de industria cuya imagen externa no ayuda a transmitir el espíritu real que esconde la empresa: cadena cerrada de procesos positivos para el medio ambiente alimentada por una actividad limpia, respetuosa, basada en el reciclaje y la reutilización de residuos orgánicos.
Se trata de mostrar, no de ocultar: la naturaleza y la industria no tienen porque excluirse mutuamente, pueden reforzarse la una a la otra, y eso es lo que trataremos de conseguir.
Por todo ello proponemos un edificio que muestre veladamente su carácter industrial pero a la vez que transmita una imagen amable y respetuosa con el entorno inmediato mediante el control de la escala y los materiales utilizados.
En este sentido tratamos de romper con el carácter unitario y masivo de este tipo de industrias, fragmentando el programa en tres volúmenes independientes que se adaptan a las funciones que albergan y a la vez las dignifican, convirtiéndose en elegantes contenedores, en suaves envolventes que dan unidad formal al conjunto y crean espacios de transición entre las mismas que permiten diferenciar los accesos peatonales de las zonas destinadas al tráfico pesado.
Atando el conjunto se disponen galerías de visita suspendidas que recorren los volúmenes sin interferir en el funcionamiento diario de la Central.
Se opta por plantas ovoides que se deforman en función de las necesidades interiores, y que dan como resultado volúmenes continuos, unitarios, sin aristas, sin direcciones predominantes para responder de la misma manera en todo el perímetro.
El primero de los volúmenes, el más cercano a la calle y el de menor dimensión, alberga en dos plantas la recepción, las oficinas, la cocina-comedor, los vestuarios y un almacén técnico. Completando el conjunto la fachada envuelve un patio con acceso para vehículos, en el que se sitúan las torres de refrigeración y un depósito de 500m3 de capacidad. De esta manera tratamos de integrar en las nuevas construcciones todos aquellos elementos que forman parte de la industria y que generalmente son tratadas como piezas independientes.
El segundo de los volúmenes, el de mayor superficie (1.568,25m2), ligado a la entrada de camiones, alberga el silo de pacas y astillas, y se resuelve en una sola planta de 10m de altura libre. Incorpora un acceso para camiones, un acceso peatonal y una zona para ubicar la trituradora, que a su vez se conecta con el equipo exterior de cribado y separador de metales.
El último de los volúmenes, el de mayor altura (16m), alberga en el mismo espacio la caldera, la turbina + condensador + generador, el tratamiento de agua, el cenicero y el depósito de agua de la caldera, y en espacios independientes situados en tres plantas que no ocupan toda la superficie, la sala de celdas, la sala de control y la sala de audiovisuales. Además la envolvente exterior rodea un patio en el que se sitúan los filtros de mangas y la chimenea de la caldera.
Uniendo estos tres volúmenes disponemos una galería de visitas suspendida que parte de la primera planta del edificio de acceso para llegar a la misma cota y asomarse al edificio del silo, y por ultimo conectar subiendo con la segunda planta del edificio de la caldera donde se sitúa la sala de audiovisuales.
El conjunto se completa con un silo prefabricado de astilla sobre el que decidimos no intervenir, y que forma parte de lo que nosotros denominamos las “tripas” que permiten el funcionamiento de la industria. Este silo se conecta mediante grandes cintas transportadoras con el edificio del silo general y con el volumen que alberga la caldera.
Central de Biomasa en Verín
Ourense
Architects: idoia otegui_ PO2 Arquitectos
Client: NORVENTO ENERXÍA
Type: commission
Total Area: 3.500m2
Project: nov 2010