Una de las primeras conclusiones que se desprenden de la lectura de las bases del concurso nos produce una sensación similar a la que experimentamos cuando nos disponemos a encajar las piezas de un puzzle: combinando correctamente la multitud de datos iniciales llegaremos siempre a la misma solución (completaremos la imagen escondida tras la forma irregular de las piezas).
En una segunda lectura y después de la visita al solar la sensación inicial de saturación de datos restrictivos se transforma en desconcierto ante la mas que difícil tarea de encajar un extenso y detallado programa en una superficie disponible según normativa que resultará insuficiente (al menos en lo que se refiere a los usos que requieren acceso directo desde el exterior).
El paso siguiente será considerar orientativos algunos de los datos de partida (programa y superficies requeridas), con lo que desaparece la rigidez del planteamiento inicial para permitir la aparición de nuevas propuestas de funcionamiento que respondan básicamente a las relaciones que deben existir entre las partes (grados de conexión) y a sus necesidades de accesibilidad desde el exterior.
Dentro del mismo proceso de simplificación nos disponemos a cumplir la normativa sin apreturas, utilizándola en beneficio propio para disminuir la presión del entorno sobre el nuevo edificio (en particular en la zona de la c/Aurora) y adaptarnos a las circunstancias especificas de cada fachada. Lejos de adaptarnos al sólido capaz nos moveremos con libertad dentro de sus limites respondiendo a los estímulos del entorno y renunciando conscientemente al agotamiento de la edificabilidad.
En este sentido decidimos no sobrepasar la altura de los edificios mas próximos (renunciando a la planta Ático Plaza) y separarnos de los mismos en las plantas 2ª y 3ª para evitar una excesiva proximidad-encajonamiento; aumentamos el retranqueo exigido en la fachada a la Travesía de la Aurora para incorporar un espacio exterior en la 2ª planta, y disminuimos la superficie de las plantas bajas para comunicar la nueva plaza con la confluencia de las calles Dr. Cadaval y Aurora a través de una escalera protegida por el vuelo de las plantas superiores.
Nuestras decisiones se materializan en una cinta estructural continua de hormigón blanco que nace en la c/Aurora, se levanta hasta la 1ª planta liberando el nivel de la plaza, y volviendo sobre si misma termina empaquetando los dos últimos niveles. De un plumazo acota el edificio en planta y sección, dilatando o contrayendo la altura de cada planta, organiza los accesos, distribuye el programa y revela de manera precisa el interior definiendo las fachadas.
El edificio se convierte en un apilamiento de volúmenes de distintos tipos de vidrio que con su desplazamiento permiten proteger zonas de acceso, introducir luz cenital y crear cubiertas transitables, ordenando el programa de manera que la intensidad de uso disminuye (aumentando la privacidad) a medida que ascendemos.
La necesidad de compaginar dentro del mismo volumen usos dispares (muchos de los cuales solicitan acceso directo desde el exterior) y un área de movimiento en planta baja reducida que fomenta el desarrollo en altura, nos obligan a elegir: la planta de acceso principal será la que coincide con el nivel de la plaza, convirtiéndose en zona de información y exposición abierta, incluyendo la recepción y las actividades con mayor afluencia de publico externo que requieren accesos independientes (salas de exposición y cafetería + terraza). La planta inferior, también con acceso directo desde el exterior, se destina a locales comerciales (Caja de Arquitectos y alquiler) y al monta-coches que comunica con el aparcamiento del sótano. Sobre la planta de la plaza y en un único nivel situamos la zona de difusión (sala polivalente y biblioteca- hemeroteca), paso previo antes de acceder a las dos ultimas plantas destinadas a los servicios colegiales. La comunicación entre plantas se produce a través del núcleo de escaleras + ascensor + aseos que adosamos a la medianera del edificio existente.
Aunque ya hemos hablado de la aparición de una nueva plaza, en este punto la recuperamos para resaltar su importancia como espacio publico que recoge y articula las diferencias de cota entre las calles que la rodean generando tres accesos que se encuentran en un único plano de piedra (cota +30.00) que se convierte en la planta principal del Colegio de Arquitectos. Los bordes de la plaza se deforman para poder sentarse, para que aparezcan escaleras o para delimitar zonas verdes en el extremo mas alejado del edificio.
COAG Vigo
c/ Doctor Cadaval. Vigo
Architects: idoia otegui_PO2 Arquitectos
Client: Colegio de Arquitectos de Vigo
Type: competition / feb 2005
Total area: 1.798m2
Budget: 1.261.760€